Los enfrentamientos entre Bárbara y el resto de la casa, un jueves más, dieron comienzo al programa. En la noche de ayer, la bloguera se enfrataba a Clara y es que en una de las discusiones se nombró a los hijos de Bárbara, algo que no le hizo mucha gracia y desencadenó uno de los mayores desencuentros de esta edición. Clara, por su parte, seguía buscando las cosquillas a Pol, estaba empeñada en demostrar como es realmente su compañero. La semana pasada Clara decidió darle la nominación directa a Pol y anoche el catalán se convertía en el expulsado de la semana.
La noche para los expulsados comenzó con mucha tensión. Los porcentajes estaban muy igualados y los nervios se palpaban en el ambiente. La primera en caerse de la repesca fue Candelas, «diles que les quiero muchísimo y que les espero fuera«, fueron las palabras de la asturiana al enterarse de que no entraría en la casa. Quedaban Fernando y Pablo y solo uno podía entrar en la casa. Ambos pudieron encontrarse con el compañero que eligieron para que diese el alegato por ellos. Fernando se reencontró con Clara, y Pablo, como no podía ser de otra manera, con su querida Bárbara. Finalmente fue Fernando el que, gracias al público de Gran Hermano, entró de nuevo a la casa.
Por otro lado, la organización de programa ha decidido tomar medidas para frenar las broncas que vienen ocurriendo desde hace unas semanas en la casa. La dirección considera que se han excedido los límites, esta semana pudimos ver como tras las discusiones en Guadalix los concursantes se tomaban la justicia por su cuenta y decidían bañar las camas de sus compañeros en agua y vinagre. Ante este y otros hechos, la organización de Gran Hermano 17 ha decidido nominar a todos los concusantes de manera disciplinaria, incluido Fernando.
Además, ha cerrado el Club de manera inmediata hasta el domingo. Ya no habrá privilegios en la casa del reality. También ha decidido clausurar una habitación por lo que todos los concursantes tendrán que dormir juntos. Por último, les ha dado acceso libre a un supermercado para que no haya discusiones por la comida y los concursantes devuelvan la que tienen escondida.