Es la segunda imagen «oficial» de Kim Kardashian tras el robo a punta de pistola que sufrió en su residencia de París el pasado 2 de octubre. En la primera, tomada por los paparazzi, veíamos a una seria e incluso afligida Kim tomando un helado.
La instantánea que marca el retorno de la celebrity a las redes sociales fue tomada tras el concierto que su marido Kanye West ofreció en California. El rapero invitó a su camerino a Cameron Sterling, hijo de Alton Sterling, uno de los hombres afroamericanos tiroteados en 2015 a manos de la policía americana.
Ha sido el abogado del chico quien ha compartido a través de Instagram la fotografía de Kimye junto al joven que cumplía 16 años ese mismo día.
Nada queda de la ostentosa Kim Kardashian que hace algo más de un mes subía fotos sin parar rodeada de abrigos de piel, vestidos de alta costura y joyas sobre su cuerpo valoradas en millones de euros. Mismas alhajas que días después fueron sustraídas por cinco ladrones a los que aún la policía francesa no ha logrado cazar.
Lejos de aquella imagen real de KK, encontramos a una mujer que apenas sonríe, va con gorra para intentar cubrir su identidad y apenas usa maquillaje. ¿Volverá algún día la Kim Kardashian que todos conocíamos?