Vuelven los días de tormenta para Belén Esteban y su entorno. Ahora que llevaba un par de semanas más tranquila porque el asunto relativo a Toño Sanchís ha tomado el camino del silencio, volvemos a los orígenes: Jesulín de Ubrique y el supuesto desapego del torero por su hija mayor, Andrea.
Todo comienza la semana pasada, cuando Kiko Hernández dio paso a una noticia que decía lo siguiente: “Una asociación pro custodia compartida entrega su premio Libra a Jesulín de Ubrique“.
Ante eso, Belén estalló y declaró: “voy a decir esto y a lo mejor mi hija se va a enfadar conmigo pero la última vez que Andrea supo de su padre fue el 20 de julio, día de su cumpleaños, hoy es 20 de octubre, pues lleva ya 3 meses sin una llamada de él. Y más de un año sin verla”.
Esta semana, Sálvame Diario se ha asegurado de conseguir el testimonio de una de ex responsable de la asociación que ha premiado a Jesús y en esta intervención en directo, Isabel Marín, daba completamente la razón a La Esteban. Añadía que, «el hecho de que hayan aplazado sine die la gala de premios probablemente se deberá a que han analizado bien la situación y el caso concreto de Jesús respecto a su hija Andrea y habrán decidido pensarse mejor las cosas».
Lleva diciéndolo casi 10 años, y es que Belén por su hija ma-ta: «¿Que Jesús sufre en silencio? ¡Como las hemorroides! ¡Venga ya!». Belén, en pleno fervor y sin contención verbal, hizo una dura confesión y es que, según ella, su padre no solo no visita o llama a su hija sino que ha recibido poquísimos regalos por parte del matrimonio Janeiro-Campanario. «Uno para ser exactos: una barbie embarazada», añadía..
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