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domingo, 24 noviembre 2024

El porno les arruinó la vida: enfermas, violadas y en estado de shock

Las diosas del cine porno no son tan felices como parecen. Algunas han dejado ese mundo cansadas de la dureza que se esconde tras él. Repasamos la lista de las pornostars a la fuga.

lolataylor

Lola Taylor fue víctima de un hecho que marcó su vida. La pornostar rusa se había citado con dos hombres, que dijeron ser productores de cine X, para hablar sobre un nuevo proyecto. Sin embargo, en cuanto cruzó el umbral de la puerta del apartamento donde habían quedado, empezó el horror. Durante varias horas, Lola fue violada salvajemente. Al final, en un descuido de sus atacantes, la pornostar saltó por una ventana y pudo escapar gracias a que un transeúnte avisó a la policía. Aunque lo sucedido ocurrió hace dos años, Lola Taylor no ha conseguido recuperarse anímicamente del shock.

 

cameronbay

Cameron Bay anunció en septiembre de 2013 que había contraído el VIH en el último rodaje porno en que había participado. La actriz hizo esta revelación durante el transcurso de una rueda de prensa, organizada por AIDS Healthcare Foundation, junto a un grupo de actores y actrices que abogan porque el uso del preservativo sea obligatorio en los rodajes de cine para adultos. Cameron explicó que había sido ella misma quien dijo a su compañero de escena que no hacía falta que utilizara profiláctico ya que había visto sus últimos análisis y estaba limpio.

 

lindalovelace

Linda Lovelace fue la protagonista de una de las películas porno más recordadas: Garganta profunda. El film recaudó 600 millones de dólares. La actriz cobró 1.250 dólares por un papel que le dio fama mundial. Parecía que todo era de color rosa en su vida hasta que anunció el divorcio de su marido, Chuck Traynor, acusándole de haberla obligado a rodar escenas X a punta de pistola y también de meterla en la prostitución. También le culparía del cáncer de mama que sufrió por obligarla a inyectarse silicona para aumentar el tamaño de sus senos. Una vez alejada de los focos, Lovelace se convirtió en una dura activista que luchaba para que se aboliera el porno.

 

sienasin

Sierra Sinn tan solo aguantó unos pocos años como actriz porno. Tardó seis horas en rodar su primera escena y lo recuerda como una de las experiencias más desagradables de su vida. Sierra habló claramente de cómo afectan este tipo de películas a las mujeres que participan en ellas: “Es algo que te destroza psicológicamente”. Un año tardó la ex pornostar en recuperarse y reunir el valor para volver con su familia, entre los que se encontraba su hija de cinco años. Desde que diera el paso, Sierra es una mujer nueva que compagina su trabajo con la concienciación social sobre la realidad que se esconde bajo las alfombras del cine X.

shelley

Shelley Lubben conquistó el mundo del porno como Roxy. A sus espaldas llevaba un pasado trágico. Sufrió abusos sexuales cuando tenía 9 años. Antes de llegar a los veinte, pasaría por varios abortos. Dejándose llevar por una sociedad en la que se sentía perdida, Shelley entró en el porno. La realidad que encontró no le gustó y se enganchó a las drogas. Vagó sin rumbo hasta que decidió abandonar aquella vida y empezar de nuevo concienciando sobre la falta de escrúpulos que se esconde bajo el manto de las blue movies.