La enemistad entre las dos rubias viene de bien lejos. Bueno, no tan lejos teniendo en cuenta la joven trayectoria que Lady Gaga posee en el mundo de la música. Todo empezó en 2012, cuando Madonna acusó a Gaga de que su canción Born this way era un plagio de su mítico Express yourself. Si bien es cierto que Lady Gaga se ha pronunciado poco sobre el tema, su estrategia era otra: la neoyorquina, de manera sigilosa, estrechó su amistad con los grandes rivales públicos de Madonna, como Elton John o Cher.
La chispa saltaba anoche en una entrevista radiofónica en la que Gaga iba a promocionar su nuevo disco junto al periodista Zane Lowe. Teniendo en cuenta el modus operandi de este tipo de divas que no aceptan preguntas que no estén pactadas y que sus representantes analizan al detalle previamente, nos sorprende que Lowe de forma espontánea reabriase este polémica herida. El periodista volvía a poner el dedo en la llaga y comparaba los inicios de la carrera de Madonna con la actual situación de Gaga a lo que ella contestó: «Madonna y yo somos muy diferentes, para nada haría esa comparación. No quiero faltarle el respeto, es una señora estupenda ha tenido una enorme carrera y es la mayor estrella del pop de todos los tiempos, pero yo toco un montón de instrumentos, escribo toda mi propia música, paso horas y horas en el estudio, soy productora y compositora. Lo que yo hago es distinto y no quiero que se me compare con nadie».
Ahí quedó.
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