Descubrimos quién es la misteriosa (nueva) acompañante de Diego Gómez, ex de Isabel Pantoja

Parece mentira o, tal vez, la letra de una de las canciones inconfundibles de Kiko Rivera, pero lo cierto es que su boda con Irene Rosales sigue trayendo cola. Y lo que te rondaré morena. Lo último son las especulaciones sobre quien es la mujer que acompañaba a Diego Gómez, ex de Isabel Pantoja, cuando acudió a la celebración, demostrando la excelente relación que mantiene con la familia Pantoja. Porque Diego no viajó solo. Una señora le acompañaba, inmóvil, en el asiento de al lado. Y, aunque el empresario no tuvo inconveniente en atender -con generosidad más que plausible- a la prensa apostada a las puertas de la Hacienda, nadie consiguió saber quién era ella.

 

Diego Gómez durante la boda de Francisco Rivera Pantoja e Irene Rosales en Sevilla 07/10/2016
Diego Gómez acudiendo junto a Cristina a la Hacienda Los Parrales

Hasta hoy, pues Cotilleo.es descubre que se trata de Cristina, una amiga que ha acompañado a Isabel en los momentos dulces y en los más amargos: cuando recorría las Américas y cuando tuvo que enfrentarse al juicio que lo cambiaría todo. Cristina fue testigo mudo de la relación que la tonadillera mantuvo con Diego y, cómo no, de las horas más bajas que vivió junto a Julián Muñoz.

Cristina pertenece a ese reducido grupo de amigas anónimas de Isabel -las verdaderas, las de siempre- que la han acompañado durante más de veinte años, y que jamás han hablado ni se han erigido como abanderada de causas perdidas a cambio de un plató de televisión. En primer lugar porque nunca buscó rédito económico a cambio de amistad y, sobre todo, porque sus principios son totalmente contrarios. Cristina permaneció a su lado, escuchando sus quejíos, pero también secando sus lágrimas. En definitiva, aconsejándola ante los ilustres palmeros que campan -ahora ya no tanto- por una Cantora que podría escupir traiciones y puñalás. Porque tras el mundanal ruido, ese al que algunos se refieren como único centro de Maribel, se esconde el real, el humano, el cercano, el de sus amigas reales. Y no las mercantilistas. Lo que el Rocío une no lo separa una exclusiva.