Parece que los secretos de la academia de la primera edición de Operación Triunfo son infinitos. 16 chicos jóvenes, sin contacto con el exterior, sin relojes ni noción del tiempo, sin teléfonos móviles y estudiados psicológicamente para que se lleven (bien o mal) entre ellos. El concepto Gran Hermano extrapolado al mundo de la música.
De la primera edición de Operación Triunfo, solo salió oficialmente la pareja que todos deseábamos. No era normal la compenetración, las miradas y el acting que Chenoa y Bisbal tenían sobre el escenario. No era una simple interpretación, aquello era real. Y así fue. Dentro de la academia saltó la chispa y los dos concursantes vivieron fuera un idilio de amor durante tres años que aún colea.
Aparentemente, no fueron los únicos. Esta misma semana, en el nuevo programa de Javier Cárdenas, Hora Punta, Álex Casademunt y Verónica Romero admitían que dentro de la academia «tuvimos un rollito aunque a nosotros no nos pillaron porque sí que estábamos ‘escondidos’«, haciendo un juego de palabras con la canción que Chenoa y Bisbal proclamaron abiertamente su amor al mundo.
La noticia es una sorpresa porque no es esta la pareja que el público podía llegar a esperar. La afinidad entre Bustamante y Gisela y su Vivo por ella también hizo sospechar a la audiencia. Ídem entre Manu Tenorio y Nuria Fergó cuando nos encandilaron con su Noches de bohemia.
A escasos días del concierto reencuentro de Operación Triunfo no cesan las noticias de aquellos triunfitos que parecen haber dormido durante estos 15 largos años. ¿Realidad o estrategia para vender esas entradas que aún quedan disponibles y no consiguen agotar?
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