El primero en dar la voz de alarma fue el periodista Saúl Ortiz -director de Cotilleo.es- en el programa La mañana de TVE. En el programa de María Casado y Jota Abril se explicó que José Fernando Ortega Mohedano, que había ingresado en una clínica de desintoxicación de Salamanca, tenía la intención de abandonar el tratamiento al que se había sometido desde hacía una semana. Su adaptación en el centro estaba resultando complicada y sus intenciones pasaban por reencontrarse con Michu, su novia, con la que mantiene una relación tóxica que ha afectado a la estabilidad del joven.
Según Gustavo González, el motivo del abandono de José Fernando está relacionado directamente con su novia: le habría comunicado que está de nuevo embarazada
Horas más tarde, José Fernando cumplía los peores presagios y ponía pies en polvorosa. A su lado, Michu, esperaba en la puerta de la clínica en la que se encontraba. No estaba sola. Junto a ella se encontraba un señor de edad adulta, que parecía guiarles en su escapada. Según ha explicado el periodista Gustavo González, el motivo real del abandono es debido a la confesión de Michu. Y es que, al parecer, le habría confesado que está embarazada de nuevo.
Cabe recordar que no es la primera vez que Michu y José Fernando anuncian que están esperando un hijo. Su primera intentona fue a través de una exclusiva en la revista Semana en la que confirmaron las sospechas. Sin embargo, todo quedó en una falsa alarma y los protagonistas fueron señalados como auténticos montajistas. Se les acusó de haber urdido una estrategia mediática para ganar dinero y hacer frente a deudas contraídas en terrenos pantanosos.
José Fernando protagonizó unas dramáticas imágenes al decidir que se bajaba del coche de sus tíos en el que viajaba. Tuvo que acudir la Policía Nacional para calmar las aguas.
Los mismos que le llevaron a protagonizar, hace tan solo una semana, una de las escenas más dramáticas de los últimos tiempos. Ocurrió en el barrio de Legazpi donde José Fernando fue visto, deambulando por la calle, desorientado y con evidentes síntomas de embriaguez. Tras conocerse la información, los tíos del joven, acudieron en su búsqueda para llevarlo a la casa del torero Ortega Cano. Cuando todo parecía controlado, el joven decidió bajarse del coche en el que viajaba y la situación se convirtió en más que desagradable, tal y como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso esta revista.
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