Por fin ha ocurrido. Álvaro, concursante de «Gran Hermano 17», ha salido de la casa por la expulsión de la organización. Y es que llevaba días haciendo declaraciones de lo más jocosas, que no han sentado nada bien a la audiencia. Declaraciones en las que fomentaba el maltrato animal, y él se escudaba en el humor negro.
Él ha salido de la casa, visiblemente afectado. Pero lo cierto es que no se arrepiente de nada, y en su cabeza la razón que resuena es que «el público no le conoce». El problema está en que lo que ha visto la audiencia de Gran Hermano ha traspasado los límites. Y no solo los seguidores del programa, sino también personas que se han enterado de la polémica, han firmado una petición para que se expulsara a este concursante.
El humor negro, en pequeñas dosis y en ciertos contextos, puede entenderse. El problema es cuando ves que los que están a tu alrededor no creen que sea así. Por tanto, igual no ves que no es el momento para hacer este tipo de bromas sobre maltratar o incluso matar a perros. Además, Álvaro se defendía diciendo que esas bromas eran para romper el hielo y crear un ambiente de buen rollo.
Está claro que en la casa tampoco pensaban que eso generaba buen rollo, sino todo lo contrario. No solo Clara, en su condición de vegetariana, se ha sentido ofendida, sino que el público también se ha molestado por todo tipo de comentarios que hacen que frunzas el ceño y te preguntes si ese hombre dice de verdad lo que piensa.
Y mientras, su madre, en el plató de Telecinco, intentando defender lo indefendible, como buena madre que debe ser. Y aún así, ha estado en más de un apuro. Porque el machismo, la xenofobia y el maltrato a los animales, no se puede defender de ninguna forma.
La noticia no es solo esta, sino que Pablo, al conocer la existencia de «El Contraclub», también ha decidido abandonar la casa. En realidad, fue expulsado, pero se le dio la oportunidad de completar el Contraclub. Viendo el panorama, y viendo cómo debía convivir los siguientes días, decidió dejar la casa por completo, y no enfrentarse a este tipo de situaciones que le ponen tan incómodo. Y bien que hizo.
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